Es nuestro propósito ayudar a nuestros lectores hallar y gustar las enseñanzas puras y sencillas de la Biblia. Sabemos por experiencia y por conversación personal con muchas personas que no siempre es fácil llegar al significado pleno de la doctrina bíblica. Durante los 28 años que llevo en Chile, un tema que vuelve a surgir con mucha frecuencia es la que se pregunta en el título de este articulo: ¿una persona que ha creído en Cristo como su Salvador personal, puede estar seguro que siempre es salva? O una vez que ha cometido algún pecado o que se haya dejado de cumplir con las verdades bíblicas, ¿ya perdió la salvación?
Esta es una pregunta legítima. Frecuentemente uno se entera de personas que con una fe sincera en la obra y la invitación de Cristo a ser perdonadas temen o dudan de su salvación por causa de alguna inconsistencia o debilidad, o aun más, por no haber cumplido con algún mandato de Cristo en Su Palabra. El pecado cometido después de haber creído en Cristo achaca la conciencia e inquieta el espíritu. También los versículos bíblicos que parecieran enseñar que el cristiano puede alejarse de la fe o que puede caer de la gracia de Cristo, para algunos les espanta o les desanima. ¿Qué es la verdad sobre la salvación, se preguntan algunos? Esa pregunta es la primera en esta serie llamada «Fe 101.» ¿Por qúe se llama «Fe 101«? Pues por lo que el autor de Hebreos les dice a los cristianos hebreos del primer siglo: «Pues aunque ya deberías ser maestros, otra vez teneís necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos (doctrinas) de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido…por tanto dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios…» (Hebreos 5:12 y 6:1, LBLA). Las enseñanzas básicas y elementales son CRUCIALES EN LA VIDA CRISTIANA, tanto así, que la paz, el gozo, la seguiridad y el crecimiento dependen de ellas. Pero, la confusión se está apoderando de nuestra fe hoy. Hay confusión respecto a lo más básico de la fe cristiana. Si su fe está basada en conceptos o enseñanzas humanas o aun en tradiciones de alguna institución o denominación que no emana directamente de las Escrituras, su fe y su vida entera será una constante lucha entre la incertidumbre y la victoria en la vida.
Para comenzar, entonces, sin suponer que en las pocas palabras que tenemos acá, que podamos agotar todos los textos bíblicos que dan la idea que el cristiano puede perder la salvación, voy a tratar dos pasajes comunes. Veamos el siguiente:
1. Mateo 24:13. Dice así: «Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.» (LBLA) Estas son las palabras del Señor Jesús en su discurso sobre los últimos tiempos. La perseverancia en el tiempo final cuando todo Israel y el mundo entero están en lucha uno contra el otro, serán días como jamás se ha visto antes en la historia Judía o mundial siquiera. Nótese que Cristo también dice que «Entonces os entregarán a tribulación (a los discípulos de Cristo), y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.» Esto sucede durante un periodo de gran antisemitismo, lo cual es un ataque a tal grado que no solo sus vecinos odiarán a los judíos, sino todos los pueblos del mundo. De manera que hoy odian a los judíos en ciertas partes ahora, será así con los mismos creyentes en Jesús y para con la nación judía. Es decir, el blanco de todos los ataques y las maquinaciones para eliminar a una gente que «estorba» al mundo pacífico será arrasador. Buscarán eliminar, destruir, perseguir y borrar a los cristianos y a los judíos. Serán tratados como personas «non-gratas» en el mundo entero. Ese periodo será, lo más probable, durante la Gran Tribulación o durante el tiempo conocido en Daniel como el «tiempo de los gentiles» cuando las naciones buscarán eliminar al pueblo de Dios.
En este contexto de tribulación terrible de un movimiento global para destruir a todos los creyentes, Cristo dice, «El que persevera, ése será salvo.» En otras palabras, quienes sean capaces de perseverar en la fe y la confianza que Cristo es el Mesías y que El está pronto a volver al mundo a gobernar, ésas personas serán las que se salvan de la persecución y la destrucción de los pueblos en contra del pueblo de Dios. Es decir, Cristo les dice con firmeza, solo aquellos que perseveran hasta el fin de esa Gran Tribulación verán el Reino de Dios, o sea, que llegarán a salvarse de la gran tribulación y entrar al Reino (Mateo 24:27, cuando Cristo regresa al mundo). Por tanto, este texto NO enseña que HOY y en nuestros días que la perservancia es necearia para ser salvo, pues la salvación de los ataques hacia el pueblo de Dios son reales en varios lugares del mundo. Pero no hay nada comparable con el grado de odio y de rechazo que el mundo demostrará hacia los Cristianos como en los útlimos días antes que Cristo regresa a inaugurar su Reino literal y permanente. Por ende, la lección de este versículo tiene que ver con el período de la Gran Tribulación, y no con nuestros días de hoy. Vea Mateo 24:15, 30, 37, 44 donde la venida de Cristo se destaca, justo después de esta época de terribles ataques en contra de Su pueblo.
Hay más por delante. En el futuro cercano, eximinaremos algunos textos bíblicos que parecen enseñar que un creyente pueda optar por no seguir creyendo en Cristo o por salir de la mano de Dios. Ya veremos el segundo texto en un posteo cercano.
Agradecido por la Gracia,
David L. Rogers, M.A.Min.
Pastor-Misionero
DEFENSORES DE LA VERDAD 