::: La Pureza Sexual: ¿Un Sueño Ilusorio?

¡Espera! Antes que me des tu respuesta «automática» a la pregunta en el título, dejame pedirte pensar estos datos. 1) En los Estados Unidos hay un movimiento entre la juventud que ha reunido a miles de jovenes que han decidido esperar hasta el día de su matrimonio para tener las relaciones íntimas con su pareja. Este movimiento está creciendo en proporciones notorias. 2) En la ciudad de Lima, Perú, hay un movimiento (se llama «Dispuestos a Esperar») entre las chicas de la enseñanza media que reunió en un solo evento a más de 1.200 señoritas, las que firmaron un compromiso consigo misma para abstenerse del sexo hasta el matrimonio. 3) Acá en Chile, hay una realización naciente que la relación sexual precoz pone en peligro a las mujeres jovenes por causa de los abortos clandestinos. Esta cruel realidad se da cuenta que lo que ya se ha experimentado, y lo que ya se toma como familiar y «fácil» deja de ser algo hermoso y valioso. Esta actitud la están apoyando las organizaciones religiosas y cristianas.

Con este trasfondo, otra vez hago la pregunta, ¿es la pureza sexual un mero sueño ilusorio en una sociedad sexualizada? ¿Pueden los jóvenes resistir la fuerte presión de ser activos sexualmente antes de los 16 años (en los hombres) y los 17 (entre las mujeres)? La respuesta firme y deliberada es ¡SI! Puedes mantener la pureza sexual hasta casarte. Permiteme darte algunas razones de por qué algunos jóvenes están empezando a ir en contra de la corriente.

Razón Numero Uno: el sexo prematrimonial está exponiendo a las chicas a una realidad antes desconocida por cualquier joven: es la de un tremendo abuso físico de la mujer y peor aun, el femicidio. Por lo tanto, hay mujeres jovenes que están concientes de ello y optan por postergar el sexo. ¿Por qué pasa esto? Es porque un hombre que consigue lo que quiere cuando lo quiere y como lo quiere, hace pensar que la chica no tiene opción sino darselo a su amante. Pero, es sexo no es una moneda ni un producto y los muchachos que «trafican» en ello, no valorizan a la mujer. Para algunos hombres, las chicas terminan siendo solamente otra «conquista» u otra «diversión». ¿Qué mujer joven quiere reducir su persona a un objeto a disposición de un chico que no la considera como algo más que eso? Las chicas inteligentes se están marginando de este tipo de trato.

Razón Número Dos: Cuando dos jovenes participan en el acto sexual, les introduce a un grado de unión que pocos están dispuestos a continuar y preservar. Es decir, la intimidad sexual es más que verse desnudos: es entregar alma y cuerpo y espíritu–toda la persona–a un individuo que no se sabe se es merecedora de toda la confianza. Entonces, la intimidad que dura el acto sexual no se puede mantenerse ni tampoco fortalecerse en las otras areas de la vida personal. Por tanto, puesto que el sexo es la celebración del compromiso total, no hay posibilidad de sostener una relación sana sin el un compromiso fundado en más que la excitación o el placer. El resultado: termina el sexo y se desvance la intimidad. Mejor guardar el sexo para cuando haya de verdad un compromiso–en el matrimonio.

Razón Número Tres: el sexo depende de otra condiciones para poder gozar de toda su riqueza y su placer. Más que el coito, el sexo tiene otra condición de fondo: es que dos personas hayan llegado a tener un mismo pensamiento respecto a su futuro, su relación y su dirección en la vida. Las parejas que disfrutan por 20, 30 o 40 años una relación sexual sostenida, enriquecedora y placentera reconocen que requiere primero llegar a tener la mente unida. En verdad, el órgano sexual más importante no es los genitales sino el cerebro. La mente de dos personas se unen cuando hay confianza, hay plena seguiridad, hay facilidad y profunidad en la comprensión de las necesidades y los ahnelos de cada uno. Tener sexo lo puede cualquiera. Pero ser capaz de crecer en una relación sexual profunda y satisfactoria depende de mucho más que unos instantes de arrebato. Depende de que las dos personas se conocen a fondo. Por lo tanto, el sexo como diversión el fin de semana o como resultado de un «encuentro casual» no produce la sastifacción que realmente el ser humano busca. ¡Más vale estar preparándose para llegar a tener el objeto verdadero, que estarse acostumbrando a las imitaciones baratas!

Si miras al sexo desde este angulo, podrás entender por qué muchos jovenes están diciendo: «Me mantendré puro hasta mi matrimonio con la persona que amo de verdad. Si me preservo puro ahora, tendré menos daño que reparar después.» El sexo ahora, sin compromiso, sin confianza, sin unión, no vale nada, están diciendo algunos jovenes atrevidos. Resisten a la presión de sucumbir a lo que hacen todos los demás, resisten a la tendencia de verlo como un «juego» y lo mantienen en el ámbito de lo más sagrado y más precioso de lo que posee en su ser.

¡Sí! Es posible mantenerse puro en la juventud. El ser puro es tanto la condición como la recomensa. El mantenerse alejado de la ligera relación o la fugaz emoción es mucho más sano que estar quemandose con el fuego. Dice el un proverbio bíblico: «¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin que arda su ropa?» (Prov. 6:27) En otras palabras, tomar a tu pecho una relación que te va a quemar es lo que sucede cuando el hombre comete el pecado sexual. Las relaciones sexuales entre jovenes que no tienen control ni puede medir la profunidad de la intimidad es tomar fuego en la misma ropa y quemarse. ¿Sería mejor no quemarse? Muchos jovenes están pensando que sí.

La próxima vez que te hablan de unos amigos o conocidos tuyos que están tendiendo o que han tenido relaciones sexuales, hazte la pregunta: ¿se habrán quemado con el fuego? Si es así, tenlo por cierto que la persona que más lo va sentir es él o ella que sacrificó su pureza sexual a cambio de nada, al menos nada que puede mantener y presevar.

Amigo, amiga, no jueges a la ruleta rusa con tu cuerpo, con tu sexualidad o con tu persona. Mantente puro: al menos no tendrás que terminar con Claudia Barría, la madre joven supuestamente asesinada por su pareja, solo porque no supo protegerse de las consecuencias de sexo prematuro. Te apuesto ahora que ella y el padre piensan diferentes en cuanto a los pocos minutos que tuvieron juntos…

Pastor David Rogers
Magister en Artes del Ministerio
IBVN