La Moralidad que lleva a la Muerte

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Musulman en duelo recuerdo a los masacrados en Christchurch, NZ

Quiero escribir una respuesta bíblica al masacre y ataque tan cruel en Nueva Zelandia del fin de semana pasado (16-03-2019). A su vez, quiero ayudarnos pensar bíblicamente frente al peor siglo en la historia del hombre, el Siglo XX con más muertes y más guerras que en todos los tiempos previos. Intentaré expresarme sin ofrecer respuestas o soluciones clichés, más bien, lo que realmente sea valioso saber para poder decir, y qué podemos responder cuando frente a tanta muerte en nuestra sociedad, que según más de un autor, es una «cultura de muerte.»

Comienzo diciendo que hay varios pensamientos importantes que hay que poner de relieve. Primero, los que atacan a seres humanos inocentes e indefensos con armas convencionales, con bombas o con cualquier arma son personas cuya moral se ha deslizado y alejado de todo tipo de ética justa y defendible. Vale decir, una moral objetiva y definida. Es decir, la moral se ha tornado en sus mentes, como una regla que solo mide hacia una dirección…la dirección que les favorece a ellos. Esta NO ES una moral, sino una opinion o una preferencia. Pero ambas ellas son un cerro respaladizo hacia la destrucción.

Segundo, muchas son las guerras durante la historia que nos han demostrado que tanto reyes, pueblos y generales que se justifican tras la mentalidad de que «yo sé lo que es correcto, yo tengo la razón, y no me pueden decir que mi moralidad está mal o que esté injusta.» Solo porque sí, porque no hay quien responda a éstos. Ellos NO operan bajo una moral arraigada en la verdad, la justicia y menos, la persona de un Dios real y personal.

Por lo cual el depravado que disparó en Christchurch, NZ, matando a los 50 víctimas lo hizo con una mira o una creencia tal igual como la de Saddam Hussein quien mató a más de 50,000 Iraquíes en los 1.990 solo para «purificar la nación» de una raza inferior. No faltan excusas para quienes definen la moralidad en términos de conveniencia, comodidad, gustos o más peligroso aun, y más prevelante hoy… de LO QUE ES POPULAR. Por tanto rechacemos una moralidad SIN una firme raíz en la persona del Creador y Dios eterno.

Tercero, según cita el Dr. R. Albert Mohler en su podcast «The Briefing» (vea este link– https://albertmohler.com/2019/03/18/briefing-3-18-19/, en inglés) el SIGLO XX ha sido el de mayor cantidad de muertes por acto terroristas, por las guerras, por los homicidios, y por cualquier forma de muerte violento que en todos los siglos previos.
Querido lector: Habiendo rechazado la moralidad que proviene de una convicción de la dignidad de la vida y de la realidad permanente en la creencia de un Dios Creador, ¿Qué evidencia tenemos que el hombre moderno está EVOLUCIONANDO hacia una sociedad mejor, más equitativa, más justa y más libre? Cuando considero que tantas personas han muerto en el SIGLO XX esto es frente a la verdad que quebranta el corazón–que cuando la moralidad no proviene de verdades absolutas, entonces cualquier excusa sirve para matar, hasta a las personas MAS INDEFENSAS: vale decir, los niños sin nacer. Ellos son el campo de batalla más cruel y horrorizante que cualquier campo de batalla en el medio oriente o en la China o en Corea del Norte. Y es precisamente así porque si los más indefensos ya no tienen escapatoria, y no tienen quien les defienda la vida. Siendo así, entonces, no hay forma para defender la vida de los pueblos originarios o los pueblos en desarrollo, o las personas diferentes, inferiores, o, claramente, aquellos a quienes el soldado/atacante quiera derramar su odio y su venganza.

The Salt Lake Tribune, AP Photo/Vicent Thain

Queridos lectores, me temo que no hay esperanza para este mundo sin la moralidad basada en un Dios personal que se reveló en la Palabra de Dios escrita y preservada para nosotros. No hay esperanza sin una moralidad firmemente plantada en la dignidad de la vida humana. Por ello, a todos los cristianos, a todos los que creen en el valor de la vida — les ruego que defiendan la vida no-nacida, la vida de los pueblos y las gentes propensas a autodestruirse, y que seamos defensores todos los que queramos dejar para la próxima generación un mundo con valores no míos, no suyos, sino valores eternos!

Creo yo que estos valores se hallan en la Biblia. Por tanto, la mejor forma para crear una defensa frente a personas como quien mató en Christchurch, NZ, es primero poniendo como verdad y regla sagrada en nuestra mente y actuar que existen verdades realmente defendibles que nos guían frente a un homicida como aquel. La verdad no es relativa, no es cuestion de opinion personal. Es una verdad objetiva y universal. Es la verdad que el Dios creador dio nos da vida solo para que podamos cuidarla de uno de los demás.

Esto si, nuestra sociedad debe aprender…¡AHORA!

David L. Rogers, M.A. Min.

 

 

 

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